Las pasarelas de Daniela Ferrari siempre son de las más esperadas en el IDM (junto con las de Kitzia Mitre y Michelle Torres, a quienes extrañamos mucho ver desfilar, por cierto),y como tal, es una de las que más expectativas nos hace tener, y en esta edición, cumplió y no su objetivo.
La paleta de colores, como muchos ya lo presentíamos, iba a ser un factor importante en el desfile, y lo fue, teniendo así desde magentas, esmeraldas, y naranjas los atípicos de la temporada fría--; hasta tonalidades más comunes de Otoño/Invierno, es decir, negros, lilas, y dorados; todos con estampados florales o bien de tipo damasco (similar al de los papeles tapices de antaño) dando así una renovada apariencia a las prendas, las cuales aunque podrían parecer muy básicas, son perfectas para llevar un poco de glamour en nuestro día, ya sea en la oficina, las compras, o una cita romántica.
Lamentablemente, este desfile basado en varios aspectos en la icónica Audrey Hepburn, tuvo un lado malo, y ese fueron las modelos, quienes a pesar de haber puesto todo su empeño y de haber desfilado como las profesionales que son, no eran lo suficientemente lindas para llevar las prendas; claro, había sus excepciones, pero algunas no tenían la actitud y/o la dispocisión, y otras, aunque desbordaban los elementos antes mencionados, no eran muy bonitas, y lucían un maquillaje sobrecargado en sus rostros, y aunque esto parecía imperceptible en su andar por el “catwalk” era muy notorio cuando llegaban al sillón que las aguardaba al final del mismo.
En conclusión, una pasarela excelente, con propuestas prêt-à-porter bien planteadas y trabajadas, que funciona perfecto en el día a día e incluso en ocasiones especiales, pero que debió haberse mostrado con un grupo distinto de modelos.
Chequen el resto de las imágenes tras el clic!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario